Enfermedades Comunes de los pies

La Hiperqueratosis es el engrosamiento de la capa externa de la piel.  

La piel siempre se endurece para defenderse de una agresión y para defender capas más profundas de la piel. 

Suele producirse en zonas de presión o roce. 

Cuando la acumulación de dureza es dolorosa eliminamos el exceso, nunca apurando ya que es una zona que necesita defensa. 

La presión o fricción puede deberse a factores externos como el calzado, medias de compresión o a la misma anatomía del pie; dedos en garra, juanetes, pies cavos, mala posición del pie… 

Es clave saber que si la piel se endurece, es porque responde a algún estímulo. Conociendo la causa, será más fácil el tratamiento. 

Los Helomas son engrosamientos de piel localizados, con un borde definido que crece hacia capas más profundas, a diferencia de las durezas que se producen en capas superficiales. 

Tienen forma circular y pueden estar recubiertas de dureza, o no. La sensación es de que algo está clavado y pincha, de ahí su denominación de “clavo”. Su otra denominación “ojo de gallo” se debe al aspecto que presenta entre los dedos, como un ojo. 

Una u otra presentación, se suelen producir por presiones del calzado, por la forma de los dedos, anchura del pie, suela muy fina del calzado, medias de compresión, es decir, por la anatomía del pie y/o al calzado inadecuado. 

Todo tiene tratamiento, además de eliminarlos, determinaremos la causa y pondremos remedio – Calzado + amplio + alto, siliconas, soportes plantares (plantillas) o cirugía …

Es el aumento del grosor de la uña. Puede aparecer con forma de cuerno. 

Normalmente se produce cuando la matriz o raíz de la uña, se ve afectada y ya no producirá la uña con normalidad. 

Algunas de las causas son : traumatismos o golpes fuertes, muchos microtraumatismos, problemas vasculares, psoriasis … 

Su forma, además de antiestética, puede producir heridas debajo de la uña, o incluso clavarla en los laterales por la presión que recibe del calzado o media de compresión.  

Aquí la rebajamos, limamos y desgastamos para aliviar la presión e intentamos darle la forma más normalizada.

La uña encarnada se produce cuando la esquina o el costado de esta, se introduce en la piel. 

Esto provoca dolor, inflamación y en ocasiones infección que hay que tratar con antibiótico de manera tópica u oral, dependiendo de la gravedad. 

A veces, la uña se clava por efecto de un mal corte, o por un calzado inadecuado, pequeño o apretado. Una deformidad de los dedos de los pies, también pueden producir presiones sobre las uñas, en cuyo caso evitaremos esas compresiones para que las uñas dejen de clavar.  

Otras veces , el crecimiento de la uña es muy profundo desde su nacimiento, y cuando no podemos guiarlas o reeducarlas, la opción es la cirugía. 

La uña también podría curvarse por el efecto de una presión interna realizada por una exostosis ( hueso) que a veces se forma en la falange del dedo y puede observarse en una radiografía. En este caso también se recurre a la cirugía para eliminar este hueso y la uña volverá a su ser. 

Se trata del mal olor en los pies.  aumento de la sudoración, que aumenta a su vez la proliferación de bacterias que darán lugar al mal olor. Existen diversos métodos para controlarlo.  

Enfermedades Infecciosas

Es una infección vírica.  

 A la observación tiene un aspecto rugoso con unos puntos negros, que son las papilas. 

Dependiendo del tiempo que lleve, así será su extensión, profundidad o grosor.  

 A la palpación, normalmente duele más al pellizco, produciendo como una descarga eléctrica. Aunque si el tamaño es considerable, dolerá también a la presión. Puede aparecer una sola o con masa alrededor llamado en mosaico. 

El contagio es directo, y suele realizarse en lugares donde hay gente, descalza, calor y humedad; es decir, piscinas, duchas comunes, gimnasios, tatamis, …. No todo el mundo se contagia; normalmente se asocia a una bajada de defensas del sistema inmunológico, y a una vía de entrada en la piel, herida o grieta. 

Existen muchos tratamientos, en nuestra consulta, los tratamos con ácido nítrico o con cantaridina.  

Para evitar contagiarlo, no andes descalzo, ni compartas tu calzado, calcetines ni toalla.  

Es importante no tocarlos, porque podrían extenderse a las manos u otra parte del cuerpo.  

Son infecciones en la uña o por debajo de ella. 

Las uñas presentan deformación y coloración amarillenta, marronácea o blanquecina. 

El aspecto puede ser suficiente para su diagnóstico, pero para asegurarse, mejor el cultivo, que determinará qué hongo es (dermatofito o cándida). 

Existen factores de riesgo : Humedad, psoriasis, enfermedades vasculares, diabetes, inmunodeficiencia, contagio directo … 

Existen diferentes tratamientos : Sobre la uña o tópicos u orales. Todo dependerá de las características del hongo, de la uña y del paciente.

También conocido como pie de atleta. Es una de las patologías más vistas en consulta. A los hongos les gusta el calor, la humedad y la oscuridad. 

Suele picar y da sensación de ardor. Pueden aparecer grietas, la piel torna a un color rojo o blanquecina, (como si estuviera macerada) y con un aspecto como de mapa. El olor puede ser muy desagradable. 

Algunos factores de riesgo son: Mala higiene, sudoración excesiva, medicación, como antibióticos, corticoides, andar descalzo en lugares con humedad, diabetes o enfermedades vasculares, calzado ajustado … 

Para su tratamiento, es importante la higiene, secarse bien y utilizar productos que eviten la humedad. Calcetines de algodón y evitar el calzado ajustado. Por supuesto que se contagian, por lo tanto, hay que evitar compartir toallas, chanclas, calcetines…

Otros tratamientos

Las prótesis u ortesis de silicona son unas piezas hechas a medida que se colocan en el antepié, entre los dedos, por encima o por debajo de ellos, dependiendo de lo que queramos  proteger o conseguir. Se utilizan desviaciones de los dedos, ya sea el dedo gordo para evitar juanete, en los dedos centrales, evitando garra o interdigitales, evitando callos. 

La silicona es un producto elástico, resistente y confortable. 

Utilizamos un polímero para realizar manualmente una uña sobre la del paciente. Normalmente el paciente  acude a consulta con una uña lesionada, por un traumatismo, por una distrofia, o incluso por una micosis. 

Buscamos devolver un aspecto de uña natural, sobre todo en época de verano, protegiendo la uña inferior y la falange distal.

Informaremos también a nuestros pacientes sobre otras patologías que derivaremos a otros especialistas o compañeros.